26/11/07

ESCAPARATES PARA TURISTAS


Quizá parezca irrisoria la actitud que adoptamos las personas cuando nos encontramos en un lugar veraneando donde podemos predecir salvo alguna excepción, que nadie nos conoce.

Es entonces efectivamente cuando nos despojamos de atuendos monotonos de nuestro día a día allí donde vivimos, y nos deshinibimos en estos momentos de desconexión de todo aquello que nos altera y nos produce a unos más que a otros el agobiante conformismo de dormir, comer, trabajar y ganar dinero.


Por esta parte y porque yo creo que todos lo hemos hecho, no desconsidero para nada esta actitud, ya que supone una liberación total de nuestra persona, y es entonces, cuando vestimos como queremos y cuando no estamos sometidos a ninguna obligación, cuando realmente somos quienes de verdad somos y disfrutamos al 100% de todo cuanto vemos y nos rodea.


Es cierto también que es en estas ocasiones cuando derrochamos nuestro dinero en comprar articulos o souvenirs del lugar para todas aquellas personas que tenemos en consideración, y tampoco esta forma de turismo me parece equivocada o malograda, ya que siempre tienen cosas curiosas aunque no siempre útiles y es una forma de comercio que ya se hace cultura, porque, ¿qué sería de un lugar turístico sin sus respectivas tiendecitas?, es algo que no podemos eliminar así por así y no considero que incite a un consumismo excesivo ya que todo lo que se vende es de un coste poco elevado, es decir, son "tonterias". Distintas son esas multinacionales que te sacian de sus productos allá por donde vayas con una intención premeditada y totalmente estudiada para hacernos gastar un dineral en cada una de sus marcas y complementos.


Considero que este tipo de comercios turísticos, son ingeniosos, imprescindibles, míticos e interesantes y no damnifican a nadie, y antes que pararse a pensar y a estudiar estos comercios habría que centrarse en aquellos que de verdad juegan con nuestras intenciones e incitan a nuestras mentes a tan absurdas y costosas compras. Por tanto, que compre el que quiera cuanto quiera.

25/11/07

Aquellos maravillosos Souvenirs...




Me gustaría encontrar la respuesta a la siguiente pregunta: ¿ Que es lo que nos motiva a la hora de comprar?..., Sinceramente que sería de las maravillosas ciudades del turismo sin sus personalizadas tiendecitas de souvenir. A mi entender a nivel económico de la ciudad es bastante importante en la sociedad, yo mismo en algunas ocasiones y cuando el tiempo de ocio me lo permite mi mayor "pasatiempo" es viajar, pero siempre o casi siempre peco de consumir en cada lugar que veo o visito. Es como si fuera una prueba material que deja constancia que has visitado aquel lugar, el típico mecherito de colorines, la típica camiseta de "he estado en ...............y me he acordado de ti", cantidad de gorras con el característico toro de Osborne..., en fín, inumerables objetos curiosos que jamás comprarías en tu ciudad natal, pero como estás de visita...
Pero me gustaría exponer otra pregunta; ¿Que sería de Talavera de la Reina sin su característica cerámica, sin el bellísimo y carísimo cristal de Bohemia, o sin el Quijote de la Mancha y no olvidar la característica sevillana vestida de flamenca, nada, a mi parecer son caracterizaciones del lugar, que muchas veces adquieres a una cantidad muy elevada.
Debo de admitir también que me recorro todas las clásica tiendecitas de souvenir de cualquier casco antiguo de una ciudad que en muchas ocasiones suele ser unas instalaciones efímeras, sobre todo las de artesanía que cada vez va desapareciendo éste oficio. Dan una perspectiva diferente y una esencia característica al lugar, es algo que nos caracteriza de otros paises incluso.
.....Por cierto, creo que jamás encontraré la respuesta a la pregunta inicial del comentario.....

23/11/07

"ESCAPARATES" PARA "TURISTAS"

Nunca me hubiera planteado este hecho, de no ser por el texto. Está muy claro que TODOS alguna vez hemos sido "TURISTAS", incluso me atrevería a afirmar que todas las veces que vamos de vacaciones.

Ahora que soy consciente, me parece algo curioso, ya que son tiendas que en teoría no nos deberían llamar la atención porque no son tiendas atractivas, no centran nuestra atención en un solo producto exclusivo, no atraen al cliente por una característica exclusiva que tiene sólo ese escaparate o tienda y su estrategia de marketing parece poco trabajada, es decir, que son tiendas que están literalmente EN LA CALLE, demostrándonos que son productos de poco valor, al alcance de la mayoría y casi sería delito no llevarse algo de esa tienda como recuerdo de tu paso por aquel pueblo, ciudad, ... en el que ¡¡viviste momentos tan divertidos!!

Pero por si no tuvieras poco con una tienda, conforme vas avanzando por esa callejuela tan estrecha, te das cuenta de que no dejan de aparecer, y por fin, cuando logras salir de aquello que parecía interminable, llevas las manos repletas de recuerdos para toda la familia del tipo: "ESTUVE EN BENIDORM Y ME ACORDÉ DE TÍ".

Por lo tanto, pienso que esa concentración de tiendas tan parecidas y esa cercanía del producto o productos al comprador, lo convierten en una estrategia de marketing bastante curiosa y muy sencilla, pero para llegar a tener éxito, se deben reunir una serie de condiciones, como por ejemplo: que el consumidor esté abierto a nuevas experiencias, ocioso, tranquilo y alegre; y éstas sólo se dan durante las VACACIONES, por lo tanto tendremos que ESPERAR AL PRÓXIMO VERANO PARA CONVERTIRNOS UN AÑO MÁS EN "TURISTAS".

18/11/07

ESCAPARATE DE NAVIDAD


ESCAPARATE DE NAVIDAD 19/11/07

PROYECTO 1


Para la realización de este proyecto se atenderá a lo expuesto en la bases del CONCURSO DE ESCAPARATES DE NAVIDAD DE LA CAMARA DE COMERCIO DE CIUDAD REAL, o bién si no existe posibilidad de realizarlo físicamente, se cumplirá la única premisa de que la maqueta del escaparete aparente ser navideña sin utilizar los símbolos obvios que nuestra sociedad emplea para este fin.

Los puntos que deben aparecer en el proyecto son:

1. Fotografías del escapare. Planta y alzado acotados. Planta de situación.
2. Pequeño estudio de marketing, analizando sobre todo el producto que se vende, público al que va dirigido, posibles nuevos compradores en estas fechas, competencia cercana y puntos fuertes del negocio frente a ella…
3. Bocetos.
4. Elección final ( en cualquier modo de representación: 3D, cónica, maqueta…)
5. Memoria explicativa. Justificando el color, la composición, la iluminación…
6. Maqueta obligatoria para los que no lo realicen, y para los que sí, imágenes.
7. Presupuesto.
8. Opinión personal y conclusiones.
9. Bibliografía.
10. Todo maquetado en forma de libro y cuidando la composición.

Fecha de entrega: Segunda semana de Enero. 2008

elapasionantemundointerior@yahoo.es

5/11/07

EL MONOPOLIO DE LA INSATISFACCIÓN


“En las sociedades capitalistas, donde la compra viene motivada por una lógica que responde más al deseo que a la necesidad, tenemos el monopolio de la insatisfacción”

Para afrontar este hecho, centrémonos básicamente en el capitalismo como fundamento, como pieza clave, pues si nos centrásemos en algún lugar que podamos localizar por ejemplo en el continente africano, esta palabra no tendría ningún sentido, nadie la entendería, no existiría, y aunque la situación de todos estos países también es lamentable, por lo menos en cuanto a esto, pueden agradecer el no sufrir la estúpida frivolidad con que los países desarrollados afrontamos nuestros problemas.

Estamos por tanto INSATISFECHOS, insatisfechos porque deseamos todo cuanto vemos y nuestra capacidad económica nos impide abarcarlo, insatisfechos, porque anteponemos la actividad de consumir a problemas de mayor índole, insatisfechos porque ya no sabemos qué cosas de verdad importan y cuáles no, insatisfechos por el narcisismo y el deseo absurdo que gobierna nuestras mentes, por culpa de las marcas, de todo aquello que nos quieren inculcar como sea, de las envidias que nos despiertan hacia modélicos personajes, insatisfechos porque a la larga estamos creando una sociedad en la que solo vale el que más tiene, cuanto más mejor aunque roce la absurdez.

No tenemos bastante con adquirir por ejemplo una prenda de moda de un valor disparatado para lo que en realidad representa, sino que si esa prenda se rediseña y de ella surge un nuevo modelo, más actual y más bonito, nuestra estúpida necesidad nos obliga a adquirir todo cuanto queramos, y así paulatinamente vamos requiriendo de más espacio para acumular todas aquellas ropas que hemos comprado víctimas del consumismo que nos rodea.

El problema quizá esté en querer aparentar, en ir a la última moda, en no pasar desapercibidos y mostrar a todo el que nos visualiza, nuestras últimas adquisiciones, nuestras últimas recaídas en la absurdez, en ir a la par con aquel paradigmático y envidiable actor que vuelve locas a todas las chicas, o en poder tener una ligera similitud con esa tan apreciada, guapa, increíble y remunerada modelo. Pienso y creo que no me confundo, que el problema está en esta sociedad porque es una sociedad que se lo puede permitir, porque hoy prácticamente todo el mundo tiene un nivel adquisitivo que le permite disponer de antojos y caprichos, pero si esta sociedad fuese la de hace unos 60 años en plena posguerra, nadie se preocuparía en conocer a Gucci, Versace, y tantísimos diseñadores que tan alto valoran sus obras, más bien la gente se preocuparía en poder llevarse cada día algo que comer a la boca, en afrontar pérdidas económicas y de algún familiar en la guerra, o en cuidar del resto de la familia.

Quizá sean los personajes famosos y los grandes diseñadores los culpables en parte, de todo este monopolio creado, quizá sean los que “prestan” su imagen y su cuerpo los culpables al intentar captar adeptos a través de su increíble belleza y de una gran multinacional o marca a sus espaldas.

Alguna vez he podido opinar sobre las posesiones de todas estas estrellas y quizás he sentido en ocasiones algo de envidia, pero siempre he tenido presente quien soy y hasta donde puedo llegar siendo una ciudadana más de tantísimos millones que constituimos este desequilibrado planeta, y por ello, nunca he soñado ser como… vestir como…. Principalmente porque nunca podré equiparar mi poder adquisitivo con sus desbordantes cuentas bancarias que todo lo permiten.
Por tanto, la solución, pienso que sería el tener una cierta apreciación de la realidad y sobre todo, tener los pies muy pegados al suelo y no dejarnos llevar por lo efímero, es decir, la belleza y apariencia que tarde o temprano se desvanece, mientras que lo único que se mantiene es una mentalidad lo menos frívola posible, porque nos quejamos, nos lamentamos y objetamos cosas muy absurdas.

Estamos insatisfechos porque nunca saciamos nuestra sed de posesión, de adquisición continua, insatisfechos porque tenemos que estar en la culmen de la para nosotros, muy “ciegos”, ABSURDEZ.

La Sociedad del Consumo


En las sociedades capitalistas, donde la compra viene motivada por una lógica que responde mas al deseo que a la necesidad, tenemos el monopolio de la insatisfacción. Esto quiere decir, que gracias al puro consumismo vemos como una necesidad comprar artículos que en realidad solo son productos de campañas publicitarias muy bien estudiadas y diseñadas, pero que sin ellos tenemos un gran vacío convirtiéndolos en una gran insatisfacción.


La necesidad de consumismo se acrecenta cuando llegamos a épocas muy señaladas como la navidad fundamentalmente o el verano en menor medida. Cuando llega la navidad nos debemos en la obligación de comprar diversos nuevos motivos navideños como el árbol, alguna figurita del belén, los adornos, turrones, mazapanes, etc.. como es una fecha muy señalada, la mayoría de la población se vuelca en las compras navideñas para tan importantes cenas que desembocan en una gran subida de los precios de los alimentos para así sacar mayor beneficio. Lo mismo sucede con el día de Reyes, nos bombardean con anuncios de juguetes desde el mes de noviembre, hasta que los mas pequeños saturan a sus padres y muchos de ellos deciden regalarle eso que tanto anhelan.

Tras el paso de estas festividades llegan las llamadas rebajas, en las que la gran multitud de personas se agolpan en las puertas de grandes almacenes para gastar sin control en artículos que no saben si realmente van a utilizar.

Actualmente los artículos en los que mas consumismos pueden ser la ropa, aparatos electrónicos y coches, tantos son los avances que se nos muestran que es muy fácil caer en la tentación de comprar, además de las campañas tan agresivas que vemos en la tele, al comprar el pan, etc… nos hacen que estos productos sean una necesidad, aunque alguna vez un coche, un ordenador, etc… nos sea imprescindible para desempeñar una función determinada.

Otro hecho que impulsa a la sociedad actual al consumismo es ese sentimiento sin fundamento de superioridad al llevar un móvil de última generación con 3G, o el coche más caro del mercado. Este sentimiento es algo infundado, que hace creer a su poseedor ser feliz, sin embargo es una idea equivocada, fruto de la sociedad actual, del consumismo, del marketing, y un poco mas en segundo plano de las empresas que poseen el monopolio, que convierten las tradicionales fiestas en una campaña que desemboca a un consumismo sin frenos.

Para concluir, contrastar la gran diferencia entre nuestra cultura occidental, y la mística cultura oriental. Donde nosotros necesitamos encontrar la felicidad en objetos materiales que no están en nuestro poder y que sin embargo deseamos fervientemente tenerlo en nuestras manos para poder continuar nuestras vidas plácidamente, la cultura oriental simplemente tiene una filosofía tal que la felicidad es algo muy fácil de conseguir, ya que no piden mas de lo que tienen, y no desean cosas complicadas de conseguir, ya sea económicamente o estamentalmente, simplemente encuentran la felicidad en lo que tienen, en lo inmaterial, en la familia, los amigos, la honra del trabajo, cosas donde realmente si se puede encontrar la felicidad.

EL MONOPOLIO DE LA INSATISFACCIÓN


Hace mucho que los escaparates dejaron de ser meros lugares de exposición de productos, para convertirse en espacios que ofrecen algo que podemos llamar “escenografías artificiales”.

Esto puede ser causado por las sociedades capitalistas donde los consumidores, más que por necesidad, compramos por deseo; por deseo de tener más y más, encontrándonos así con el monopolio de la insatisfacción, tanto por parte de los
compradores como por la de los comerciantes.

Siempre insatisfechos compramos sin parar, por lo que los empresarios y comerciantes, ahogados, literalmente, por la fuerza del consumismo, nunca están satisfechos con lo que venden, sintiendo también ellos el deseo de superarse en el mundo del marketing.
De esta manera los escaparates cobran, cada vez más, una mayor importancia, ya que éstos son el medio de comunicación entre el comercio; que es donde expone sus productos, y el consumidor.

Para ello, estos comerciantes recurren, sobretodo en fechas de máximo consumo como en navidad, a posibles opciones que seduzcan y llamen la atención de la sociedad.

El diseño de estos pequeños o grandes muestrarios, puede ser el espíritu creativo que conecte con la gente de manera intensamente personal. Surge así el afán por experimentar; por ejemplo modelando entornos con luz, mediante escenografías acordes con cada situación, desde naturales y sutiles hasta estimulantes, abstractas y artificiales; transfiriendo creatividad a partir de las complejas funciones de la luz.

Para terminar, decir, que no contentos con esto, en esta sociedad capitalista en la que vivimos, nunca desaparecerá este monopolio de la insatisfacción dado por el consumismo. Mientras unos insatisfechos, cubren el deseo de vender y vender, otros cubren el deseo de comprar y comprar; utilizando de esta manera el escaparate como el pastel, metafóricamente hablando, donde el pastelero coloca la guinda más deliciosa que el niño desea comer.


SOCIEDAD CAPITALISTA




La sociedad que se autovalora no por lo que es si no por lo que tiene.
Nos encontramos ante una cultura de insatisfacción. El principal factor determinante de ello es el capitalismo, en el que incide el marketing, siendo el factor determinante del mismo el continuo y rápido cambio de gustos e intereses, en ello influye la televisión. Estamos en un mundo capitalista en el que el consumo es sinónimo de consumismo y de consumismo ostentoso, siendo el sentido de la vida comprar objetos o servicios, rodearnos de objetos que no son ni funcionales, ni útiles pero son caros y difíciles de obtener, lo cual certifica que quien puede adquirirlos, demuestra su capacidad económica para obtenerlos y marca la distancia respecto de los demás creyéndose así superiores. Pero el consumo previo pronto pierde su carácter satisfactorio y se continúa consumiendo para cubrir así lo que parece ser una necesidad.
El consumista cree ser lo que tiene, se siente desgraciado por no poder comprar o adquirir el objeto o experiencia deseada, pero cuando lo consigue se siente igualmente insatisfecho. Se compara con otros consumistas que siguen esta misma línea, así siempre habrá alguien que tenga mas que tú, y el consumismo sigue creciendo.
Dicho consumismo se ve influenciado en su mayor parte por la publicidad.
Las empresas lideres y las que no lo son tanto estudian a las personas, las familias para conseguir transformar a estas personas en ávidos consumidores de productos supuestamente necesarios.
Pero para llegar a conseguir este objetivo es necesario una renovación del producto y para ello es un factor principal que la sociedad disponga de un sistema acelerado de transformación de pautas de comportamiento y consumo, “LA MODA”, impulsada por la publicidad y la información. La moda alimenta el ansia de distinguirse y destacar sobre la masa y así conseguir ser envidiado; es la satisfacción del mediocre que se autovalora no por lo que es si no por lo que tiene, siendo esta satisfacción plena solo por un instante.
Estamos atrapados en una sociedad masa, nos guiamos por lo que vemos, bueno por lo que se esfuerzan en darnos a ver, confundimos nuestras principales necesidades y nuestros principales valores, nos hacemos mas fuertes según vamos adquiriendo lo que los demás no pueden, nos sentimos envidiados y envidiosos cuando alguien ha adquirido algo mejor que nosotros y guiamos nuestra vida en la idea de conseguir algo que sea mejor que lo que estos han obtenido.
Hay que frenar, pensar en que no se es mejor por lo que se tiene sino por lo que se es, debe imperar en esta sociedad los valores principales que han de regir nuestra vida que a lo largo de la misma serán los que nos hagan verdaderamente felices, y plenamente satisfechos.

MOTIVACIONES OCULTAS DEL CONSUMIDOR


Podemos decir que nuestra sociedad es una sociedad con un capitalismo industrial, eso quiere decir que ese deseo que todos tenemos por comprar sin necesidad esta motivado por una serie de estrategias que llevan las empresas para incitarnos a comprar, por lo tanto todos caemos en esa trampa llamada marketing que no solo vende un producto, sino todo lo que lo envuelve, que es quizá lo que nos lleve a comprarlo.

Las nuevas tecnologías permiten tener productos cada vez más baratos y en mayor cantidad debido a la industrialización, por lo tanto, la única forma de que esto sea rentable es vendiendo todo lo que se produce. Para poder vender las empresas recurren a una agresión publicitaria, un elemento de propaganda que tiene como objeto que las masas se gasten todo en consumir productos. Se consigue, así, producir consumidores consumistas, pero no debemos confundir consumidores con consumistas de esta forma podemos decir que un consumidor es la persona que compra para cubrir una serie de necesidades propias de la vida cotidiana y consumista es el que compra de manera excesiva sin necesidad de comprar.

A parte de toda la publicidad que hay alrededor de cada producto podemos tener en cuenta otras causas muy curiosas que incitan a comprar de forma abusiva, como por ejemplo algunas patologías como obesidad o depresión que nos hacen creer más fácilmente en la publicidad engañosa, creyendo con esto que podemos resolver nuestro problema consumiendo indiscriminadamente alimentos, bebidas, artículos milagrosos u otro tipo de productos, o sin ir mas lejos la predisposición de usar y tirar de muchos productos.

Pero también encontramos que la cultura y la presión social son causas muy importantes en el consumismo ya que la cultura como trasmisor de valores es modificada de tal manera que hoy el joven de la generación que se está formando, es preparado para consumir y no para ser una persona independiente y crítica y pienso que esta causa es la más importante.

4/11/07

MOTIVACIONES OCULTAS DEL CONSUMIDOR...

Creo que en ésta cultura de deseo compras los valores añadidos al producto o valoras más lo que envuelve el producto a lo que realmente te aporta dicha compra.
Las personas que quieren disfrutar de todas esas falsas apariencias creen que pagando por el reloj que lleva el James Bond de la fecha en ese fantástico anuncio van a lograr una sensación o vivir un momento que luego nunca llega, así que deciden comprarse otro.
Lo que más miedo me da de todo esto es que siempre compran cosas nuevas y siempre hay algo nuevo, así que se consume sin cabeza acumulando riquezas.
Todos esos objetos nuevos pasan por la vida de ésas personas muy rápidamente sin dejar más huella que la sensación que les puede dar un pequeño anuncio publicitario de ése producto adquirido (puede ser euforia, alegría, poder momentáneos...).
Éstos objetos no son valorados y cuando llega una versión más moderna o chic son abandonados en sus residencias junto al montón de consumos innecesarios.

Una manera de consumir más inteligente es la de comprar cosas ya usadas.Claro que éstas han perdido esos valores temporales que tanto emocionan al comprador compulsivo, pero como objetos creados para una vida útil de determinado tiempo y siguen siendo válidos dentro de ésa fecha (y algunos mucho más de lo que estima el fabricante).

Es difícil no caer en este tipo de consumos innecesarios pero una rutina de compra responsable es vital para no dejar de ser sanos comsumidores y convertirnos en enfermos clientes.