Es cierto que vivimos en un mundo desarrollado en el que no carecemos de nada y sin embargo casi todo pasa desapercibido, no valoramos lo que vemos ni lo que tenemos. Sabemos donde está cada plaza, cada bar, cada calle, de que color es cada edificio, donde está cada supermercado, las carreteras por donde circulamos, donde está cada tienda, etc, pero nunca reparamos de manera concienciuda en todas estas cosas, simplemente están ahí y lo sabemos, pero nunca nos planteamos nada más allá, sin embargo son hechos y cosas tan imprescindibles como la ropa que nos ponemos cada día, porque aunque casi nunca nos percatamos de todo lo que nos rodea, sabemos que en cuanto esto deja de existir, lo notamos, nos damos cuenta y es entonces cuando afecta en nuestras vidas, y casi siempre de forma negativa.
Esto es por tanto lo que ocurriría con un escaparate por el que pasamos cada día, en ocasiones nos paramos y analizamos lo que hay en él, pero la mayoría de las veces, pasamos de largo, bien porque ya lo hemos visto, bien porque en ese momento tenemos prisa u otras ocupaciones, o bien porque no nos interesa, pero sabemos que está ahí y que es un elemento más de nuestra ciudad y en el momento que desapareciesen, todo el mundo, desde los más ancianos hasta los más jóvenes, lo notarían, sabrían que algo ha cambiado, que algo falta, no está, y es entonces es cuando nos damos cuenta de que un escaparate en nuestra sociedad es algo más que imprescindible.
Esto es por tanto lo que ocurriría con un escaparate por el que pasamos cada día, en ocasiones nos paramos y analizamos lo que hay en él, pero la mayoría de las veces, pasamos de largo, bien porque ya lo hemos visto, bien porque en ese momento tenemos prisa u otras ocupaciones, o bien porque no nos interesa, pero sabemos que está ahí y que es un elemento más de nuestra ciudad y en el momento que desapareciesen, todo el mundo, desde los más ancianos hasta los más jóvenes, lo notarían, sabrían que algo ha cambiado, que algo falta, no está, y es entonces es cuando nos damos cuenta de que un escaparate en nuestra sociedad es algo más que imprescindible.
Una tienda no es nada sin su escaparate, una navidad tampoco tiene esencia de festividad si no vemos sus escaparates preparados para el momento, por tanto exigimos de un modo u otro que un escaparate se corresponda con lo que debe corresponderse, o mejor dicho, que exista.
El escaparate es el alma de las tiendas, es el medio por el que visualizamos todo lo que anhelamos, es lo que da vida a nuestras ciudades, es un elemento tan importante como el mantenimiento de nuestras calles y por ello deben estar presentes y deben ser estudiados de modo que tengan una aceptación entre los consumidores, y que mantengan ese papel tan importante como el que cumplen actualmente.
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